Corporal Plastic Center se distingue por ser un referente en servicios de cirugía plástica, estética y reconstructiva bajo la experta dirección del Dr. Manuel Javier Rincón Almanza, un respetado integrante de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica. La institución se identifica por su deber con la excelencia y su enfoque integral, ofertando a sus pacientes lo último en técnicas quirúrgicas para garantizar resultados que no solo cumplen, sino que superan las esperanzas.
El Dr. Rincón y su aparato están dedicados a la optimización continua y personalizada de la salud estética de sus pacientes, proporcionando métodos de alta calidad en un ambiente que valora la seguridad y efectividad. Esto se refleja en su gran oferta de tratamientos, que incluyen desde la abdominoplastia hasta métodos renovadores como el incremento de glúteos y la mamoplastia de reducción, utilizando técnicas avanzadas como la "T invertida" del cirujano Ivo Pitanguy para resultados óptimos.
Además de los métodos quirúrgicos, el centro asimismo se destaca por su atención postoperatoria integral, que incluye servicios como fotorejuvenecimiento, depilación láser y terapias complementarias para una restauración y confort acelerados. Supervisados directamente por el Dr. Rincón, estos servicios afirman una experiencia de restauración tan cuidada como el procedimiento quirúrgico mismo.
Entre los Autoestima métodos más pedidos en el centro se encuentra el aumento de senos, perfecto para mujeres que procuran mejorar su autoestima y apariencia. El Dr. Rincón emplea técnicas que garantizan un aspecto natural y armonioso, adaptándose a las pretensiones específicas de cada tolerante. De la misma manera, la mamopexia ofrece una solución para alzar y remodelar senos caídos, proporcionando una apariencia rejuvenecida.
Corporal Plastic Center no solamente se enfoca en la estética, sino más bien también en progresar relevantemente la calidad de vida de sus pacientes. Cada régimen es un testimonio del precaución y la atención minuciosa que el Dr. Rincón invierte en asegurar que cada tolerante reciba el mejor precaución posible, ceñido a sus esperanzas individuales. Este enfoque personalizado es fundamental para el éxito del centro, permitiéndoles no solo alcanzar, sino de forma frecuente sobrepasar los desenlaces deseados por sus pacientes.